Acuarelas de José Higueras Mora
La noche se apaga,
la luz ya clarea, amanece,
el alba se refleja,
en esas tranquilas aguas.
El río nace y se escapa,
entre veredas y cañas,
sigue su curso, camina
camina raudo,
clarea el alba.
Ese río que se escapa,
sin saber, sin esperar
que el final se acerca,
que el mar lo traga.
Clarea el alba, la luz se refleja
en el espejo del río,
en esas claras y limpias aguas
en las olas que pacientes esperan.